LUZ VERDE AL PLAN PARCIAL DE BELARTZA ALTO

NOTA DE PRENSA DE HARITZALDE NATURZALEEN ELKARTEA ENVIADA EL 31 DE ENERO DE 2023

 BELARTZAALTO, CAMINO A DAR LUZ VERDE AL NUEVO MACROPOLIGONO 

La tramitación e inminente aprobación definitiva del planeamiento para crear un nuevo macropolígono con usos comerciales en Belartza Alto está pasando desapercibida para la ciudadanía (Plan Parcial del sector Añ 13.1 Belartza Alto). No hay publirreportajes ni fotos a color, no hay titulares, ni noticias al respecto, ni portavoces que alardeen de lo que el Gobierno Municipal está a punto de aprobar a marchas forzadas, antes de despedir de la legislatura en la que goza de la mayoría plenaria necesaria para hacerlo.

Belartza Alto ha sido y es un ámbito controvertido, una realidad incómoda para el Ayuntamiento que se trata de ocultar en medios de comunicación que dan cobertura a sus faraónicas actuaciones urbanísticasy enmudecen las noticias que destapan escándalos y hechos que rebasan las líneas rojas de interés general que el urbanismo municipal debería defender frente a los intereses privados de unos pocos.

Llueve sobre mojado, pues Belartza Alto ha sido objeto de polémica desde 2016 por resoluciones municipales ilegalesque fueron judicializadas por plataformas, vecinos y grupos ecologistas. Es el escenario en el que el propio TSJPV (sentencia 291/2019) condenó al Ayuntamiento por otorgar licencias ilegales ante la gravedad de los hechos denunciados, con graves consecuencias medioambientales, y que, por el cauce ordinario que tenemos los ciudadanos, estérilmente intentamos detener. Esta maniobra urbanística es conocida como la maniobra o política de hechos consumados, en la que una vez efectuado un daño irreparable de manera clandestina, con colaboración o elusión de responsabilidades por parte de la administración implicada, cualquier actor que desee denuciarlo estará obligado a acudir a la vía judicial, con sus costes y tempos, sin que además el daño pueda ser evitado en la mayoría de casos. Así queda el terreno allanado al arrebatar definitivamente el valor ambiental al lugar artificializado o reduciéndolo lo más posible.

Belartza Alto es el mismo lugar donde a día de hoy, ya camino de los cuatro años de fallarse esa sentencia condenatoria, que obligaba a retirar el macrovertido de 4 hectáreas y la restauración ambiental del lugar, el tándem Ayuntamiento y promotores, los mismos actores que dieron lugar al desastre, siguen sin cumplirla, pero lejos de ello, se preparan para aprobar el proyecto de un nuevo polígono de vastas dimensiones, que era su objetivo desde un inicio, sin ni siquiera cumplir el mandato judicial y sorteando la Ley de grandes superficies disfrazandolo de polígono industrial mixto. En un waltz sin fin, donde la Administración que debería velar por el interés general,el Gobierno Municipal baila con los promotores infractores sobre una pista sin ley. La triste y amarga imagen que proyectan es enmudecida y acallada, de manera premeditada, esperando dar luz verde al nuevo macropolígono destinado a más de 83.000m2 de franquicias, multinacionales, grandes comercios, restaurantes y hoteles y como gran estrella invitada, decenas de miles de metros para un inmenso centro logístico, que todo el mundo conoce por su venta detail en internet; un nuevo dardo envenenado para el pequeño comercio donostiarra, tan maltrecho por la reciente ampliación de Garbera o la aprobación de nuevos espacios comerciales en San Bartolomé.

Sin obstáculos, sin pegas, sin condiciones. La negociación y tramitación municipal da vía libre parAaque los promotores infractores, que han demostrado no plegarse a mandatos municipales, judiciales o a laLey del Suelo, puedan construir este nuevo macropoligono. ¿Lo necesita la ciudad a cambio de destruir el suelo natural y patrimonio ambiental, rural y la biodiversidad de todos los donostiarras? ¿No está construido ya en suelo Donostiarra a menos de 4km de Belartza Alto el polígono más grande de toda Gipuzkoa, Eskusaitzeta, en Zubieta, sin apenas ocupación con su millon de metros cuadrados de superficie?

Cuando la concejala de urbanismo Nekane Arzallus declaró en diciembre de 2022 que el Ayuntamiento (que no ha hecho nada por cumplir la sentencia subsidiariamente en tres largos años) se hacía a un lado porque la empresa iba a retirar el vertido, los colectivos denunciantes acogimos la noticia con incredulidad y escepticismo. Primero por el historial de ilícitos de los promotores. Segundo porque el proyecto de Plan Parcial presentado y tramitado por el Ayuntamiento recogía claramente la intención de hacer uso del vertido ilegal que con ese fin fue depositado en el lugar por los propietarios, con premeditación y alevosía, según la propia documentación que obra en el expediente del año 2016. Lo hace el PP plasmando sin tapujos que “la nueva configuración de Añ 13.1 integrará definitivamente los excedentes de tierras producidos en el movimiento de tierras del ámbito Añ 13.2 Cantera” vertidos provisionalmente en el sector”, todo ello en contra la sentencia del TSJPV. Pero no pasa nada, pues el Gobierno Municipal baila gustosamente con ellos. Y tercero porque era una nueva fórmula para continuar extendiendo plazos y aparentar ante la justicia una retirada de materiales y cumplimiento de la sentencia que en realidad no se da, y así que el Gobierno Municipal no se vea afectado y afeado por su ya injustificable dilación a la subordinación a la justicia y al cumplimiento de la Ley. Una realidad incómoda de cara a las elecciones, una pelota, la de la ejecución que puede pasarse cuantas veces se quiera del tejado del Ayuntamiento al tejado de los promotores. Todo un escándalo, que sin embargo está pasando desapercibido para el ciudadano de a pie.

En diciembre se solicitó el obligatorio cronograma o proyecto de retirada que debería haberse incluido en el expediente, pero no hay rastro del mismo. Ha pasado más de un mes desde las declaraciones. Sin embargo desde entonces solo se ha llevado a cabo una ínfima extracción de materiales por algunos camiones entre el 10 y el 13 de enero. Desde entonces no ha existido ninguna actividad más.

Esta realidad refuerza nuestras tesis y peores augurios.

 Mientras tanto los promotores del macropolígono Belartza Alto, los infractores, se pasean por el ayuntamiento de la mano de un exalcalde de Hondarribi. Todo queda en casa y ha de hacerse con rapidez, no vaya a ser que las elecciones cambien la composición que brinda la mayoría absoluta para el rodillo de políticas clientelares y Belartza Alto vuelva a ser suelo rural para preservar el cinturón verde Donostiarra en plena revisión del Plan General y ante la inminente redacción del nuevo.